Ventajas e inconvenientes del fracking
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El fracking es una técnica que permite extraer gas o petróleo del subsuelo mediante presión hidráulica. También se denomina fracturación hidráulica, hidrofracturación o fracturación, aunque el término que se ha popularizado es fracking.
Es una técnica que consiste en perforar el subsuelo para crear un pozo con una profundidad de entre 1.600 y 2.000 metros con el fin de crear canales altamente permeables mediante la inyección de agua a alta presión para vencer la resistencia de la roca, normalmente pizarra. Se genera así una fractura controlada en la bolsa donde se almacena el crudo o el gas que luego sube a la superficie. El agua utilizada contiene materiales de soporte y productos químicos (como arena y cerámica).
Está especialmente indicada para la extracción de gas de pizarra, también conocido como gas de esquisto, gas de pizarra y gas natural no convencional. Se trata de un hidrocarburo en estado gaseoso que se encuentra en formaciones rocosas sedimentarias de grano muy fino a gran profundidad. Las rocas donde se almacena son de baja permeabilidad, lo que impide que el gas suba a la superficie. El fracking es una alternativa para extraerlo y utilizarlo: Permite fracturar la roca.
¿Cuál es la definición de fracking?
¿Qué es el fracking? La fracturación hidráulica, o “fracking” como se conoce más comúnmente, es sólo un pequeño método del proceso más amplio de explotación no convencional de petróleo y gas natural. El fracking es una tecnología de perforación de eficacia probada que se utiliza para extraer petróleo, gas natural, energía geotérmica o agua de las profundidades del subsuelo.
¿Cuáles son las ventajas del fracking?
El fracking tiene grandes beneficios
El proceso ha aumentado constantemente la producción de petróleo y gas natural en Estados Unidos. Como resultado, ha bajado los precios de la energía, ha mejorado la calidad del aire gracias a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y ha mejorado la seguridad energética del país.
Catástrofes provocadas por el fracking
Este auge del gas natural se debe en gran medida a la fracturación hidráulica, conocida comúnmente como fracking, un proceso de extracción que combina productos químicos (a menudo tóxicos) con grandes cantidades de agua y arena a alta presión para romper la tierra y las rocas. El fracking es controvertido por la cantidad de recursos naturales que utiliza y por los efectos negativos que puede tener en la calidad del aire y del agua de las zonas fracturadas.
Uno de los principales contaminantes liberados en el proceso de fracturación es el metano, un gas de efecto invernadero que atrapa 25 veces más calor que el dióxido de carbono. Las investigaciones indican que la industria estadounidense del petróleo y el gas emite 16,9 millones de toneladas métricas de metano al año, según la Agencia Internacional de la Energía. Parte de este metano se filtra inadvertidamente a través de equipos defectuosos, o se ventila deliberadamente a la atmósfera entre extracciones. La Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) calcula que Estados Unidos emite más metano que 164 países juntos.
Además de metano, la fracturación hidráulica también libera compuestos tóxicos como óxidos de nitrógeno, benceno, sulfuro de hidrógeno y otros hidrocarburos, formando smog y ozono que pueden causar problemas de salud a quienes viven cerca. La contaminación atmosférica local puede agravar el asma y otras afecciones respiratorias.
Problemas del fracking
Este auge del gas natural se debe en gran parte a la fracturación hidráulica, conocida comúnmente como fracking, un proceso de extracción que combina productos químicos (a menudo tóxicos) con grandes cantidades de agua y arena a alta presión para romper la tierra y las rocas. El fracking es controvertido por la cantidad de recursos naturales que utiliza y por los efectos negativos que puede tener en la calidad del aire y del agua de las zonas fracturadas.
Uno de los principales contaminantes liberados en el proceso de fracturación es el metano, un gas de efecto invernadero que atrapa 25 veces más calor que el dióxido de carbono. Las investigaciones indican que la industria estadounidense del petróleo y el gas emite 16,9 millones de toneladas métricas de metano al año, según la Agencia Internacional de la Energía. Parte de este metano se escapa inadvertidamente a través de equipos defectuosos, o se ventila deliberadamente a la atmósfera entre extracciones. La Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) calcula que Estados Unidos emite más metano que 164 países juntos.
Además de metano, la fracturación hidráulica también libera compuestos tóxicos como óxidos de nitrógeno, benceno, sulfuro de hidrógeno y otros hidrocarburos, formando smog y ozono que pueden causar problemas de salud a quienes viven cerca. La contaminación atmosférica local puede agravar el asma y otras afecciones respiratorias.
¿Por qué es malo el fracking?
Hay una cuestión en la que la ciencia subyacente sigue siendo un fútbol político, y los científicos son regularmente cuestionados y señalados personalmente. Donde las necesidades energéticas y el crecimiento económico a corto plazo se contraponen a la salud y el futuro de nuestros hijos. Donde las consecuencias de decisiones erróneas y miopes pueden recaer principalmente sobre un pequeño subgrupo de personas desatendidas e indignas. Y donde los propios términos descriptivos del debate son radiactivos, palabras hiladas como epítetos.
No estamos hablando aquí del calentamiento global y de “negacionistas” frente a “calentólogos”. Hablamos del nuevo conjunto de tecnologías y técnicas no convencionales de extracción de petróleo y gas, conocidas colectivamente como fracturación hidráulica o “fracking”.
Si preguntamos a los partidarios más acérrimos de la fracturación hidráulica por su opinión, nos describirán el milagro moderno de la nueva independencia energética de Estados Unidos, una realidad casi inconcebible hace tan sólo una década. Para ellos, el auge del petróleo y el gas en Estados Unidos ha ayudado a relanzar la economía en un momento de gran necesidad. Los precios en el surtidor han caído en picado. Es cierto, reconocen, que quedan algunos problemas de seguridad por resolver y técnicas por perfeccionar, pero hay que ver el panorama general.