Cómo reducir el consumo de energía en la organización
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Existen numerosos consejos para ahorrar energía en casa, desde pequeños hábitos en la vida cotidiana hasta grandes inversiones que no sólo ayudan al medio ambiente, sino que también reducen la factura energética. Entonces, ¿cuáles son algunos de los consejos sencillos para reducir el consumo de energía en casa?
Hemos pedido a 20 profesionales del sector de las energías limpias que nos cuenten sus consejos y opiniones sobre cómo podemos ahorrar energía en casa, ya sea cambiándonos a fuentes de energía renovables o a electrodomésticos de bajo consumo.
Un hábito básico a desarrollar y fomentar es asegurarse de apagar siempre las luces al salir de una habitación. Recuérdatelo hasta que adquieras el hábito de hacerlo inconscientemente. Puede ahorrar una buena parte de sus gastos mensuales de electricidad haciendo algo tan sencillo como esto con regularidad.
Las secadoras y los frigoríficos son dos de los electrodomésticos que más energía consumen en una casa, y sustituirlos por modelos más eficientes puede reducir a la mitad el consumo de electricidad y, por tanto, la factura de la luz. Instalar bombas de calor es otra idea para reducir el consumo eléctrico. En general, el mantenimiento y la sustitución de los electrodomésticos cada pocos años hará que tengan menos peso en su consumo de electricidad.
¿Cuáles son las 7 energías asequibles y limpias?
El medio ambiente ofrece una serie de fuentes de energía renovables y no renovables: solar, eólica, hidroeléctrica, geotérmica, biocombustibles, gas natural, carbón, petróleo y uranio.
¿Cuáles son los 8 tipos principales de energía?
La energía existe en muchas formas diferentes. Por ejemplo: energía luminosa, energía térmica, energía mecánica, energía gravitatoria, energía eléctrica, energía acústica, energía química, energía nuclear o atómica, etc. Cada forma puede convertirse o transformarse en otra. Cada forma puede convertirse o transformarse en otra.
Cómo reducir el consumo de electricidad en casa
Ahorrar energía es fundamental no sólo para reducir nuestra factura mensual, sino también para disminuir el consumo de combustibles fósiles utilizados en la generación de electricidad, evitando así la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
El ahorro de energía eléctrica, tanto individual como empresarial, representa un punto importante en los costes industriales y en el impacto medioambiental. Por lo tanto, destinar inversiones socialmente responsables a servicios o empresas que redunden en la eficiencia energética puede reportar un buen resultado económico y un buen impacto medioambiental.
Según datos del Banco Mundial (BM), los países más desarrollados desperdician hasta el 98% de la energía que producen en sus áreas metropolitanas. Cabe señalar que alrededor del 31% de la energía procede del petróleo, el 26% del carbón y el 23% del gas.
En el mundo digitalizado de hoy, dependemos de la energía para gran parte de nuestras actividades cotidianas y para una mejor calidad de vida. Sin energía, las comunidades viven con deficiencias en los servicios más básicos, como la sanidad y la educación, además de ser una limitación para las empresas y, a su vez, para los inversores, lo que provoca desempleo y pobreza.
Ideas para ahorrar energía en el lugar de trabajo
Según la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa, más de la mitad de las empresas estadounidenses tienen su sede en el hogar del propietario. Si su empresa tiene su sede en casa, los proyectos de eficiencia energética afectarán tanto a su cuenta de resultados personal como profesional. Para empezar, considere la posibilidad de participar en Home Performance with ENERGY STAR, un programa administrado por el DOE junto con la EPA. Los participantes mejoran la eficiencia energética de sus hogares con soluciones integrales que suelen suponer un ahorro del 20% o más en la factura de la luz. Las mejoras en el hogar se dividen en seis categorías generales:
Puede optar por realizar proyectos energéticos en una o varias de estas áreas. Además, como su casa es también su lugar de trabajo, tenga en cuenta los principales consumidores de energía en los espacios de oficina típicos: iluminación, refrigeración y ordenadores. Los primeros proyectos que decida poner en práctica pueden ser en áreas en las que los usos domésticos y comerciales se solapan (por ejemplo, la iluminación). Este documento le ayudará a llevar su programa energético doméstico un paso más allá proporcionándole orientación adicional adaptada a usted que incluye:
Ideas creativas para ahorrar energía
Según el programa ENERGY STAR de la EPA, las pequeñas empresas estadounidenses gastan colectivamente la asombrosa cifra de 60.000 millones de dólares en energía cada año.1 Además, una encuesta realizada por la Federación Nacional de Empresas Independientes (NFIB) reveló que los costes energéticos son uno de los tres principales gastos empresariales para más de un tercio de las pequeñas empresas del país.2
Pero las pequeñas empresas también poseen un importante potencial de ahorro energético. Dependiendo del edificio y del tipo de negocio, las pequeñas empresas podrían reducir sus costes energéticos entre un 10 y un 30 por ciento mediante tarifas competitivas, mejoras directas de la eficiencia y sencillos ajustes de comportamiento, todo ello sin sacrificar el servicio ni la comodidad.3
Es importante obtener buenas tarifas de electricidad y gas natural. Si su empresa se encuentra en un mercado liberalizado, puede cambiar su compañía eléctrica por un proveedor minorista de energía para obtener protección de precios, ahorro real de costes, la mejor atención al cliente y acceso a la tecnología más avanzada.
Cuando elija un proveedor minorista de energía, asegúrese de hacer los deberes. Visite los sitios web de los proveedores para ver los precios y las opciones de los planes. Además de los precios, infórmese sobre la calificación crediticia del proveedor, su servicio de atención al cliente y su oferta tecnológica. Su mejor opción será probablemente un proveedor establecido y financieramente estable que pueda satisfacer sus requisitos de facturación, servicio y precio.