¿Puede la agricultura española sobrevivir a la creciente sequía? –
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El origen del nombre energía geotérmica procede de las palabras griegas geo (tierra) y thermos (calor). Es decir, la energía que proviene del calor de la Tierra. Es una energía limpia y renovable que, bien utilizada, no tiene fin. Como tal, tenemos otra alternativa más con la que conseguir un suministro energético verde y sostenible.
Aunque la fuerza térmica de la naturaleza se conoce desde la antigüedad con las temidas erupciones volcánicas, la capacidad de aprovechar ese calor del interior de la Tierra y transformarlo en energía geotérmica comenzó en el siglo XIX.
En 1818, Francesco Giacomo Larderel decidió utilizar el vapor de las cercanas aguas geotérmicas de Montecerboli (Italia) para calentar las calderas de una fábrica química que producía ácido bórico y consiguió aumentar tanto la productividad como el ahorro energético.
Tuvo un impacto económico tan importante en la zona que, como homenaje a Larderel, la ciudad que se construyó alrededor de la fábrica recibió el nombre de Larderello. Actualmente, un lugar muy interesante para visitar y que recomendamos en el post sobre turismo energético.
Vídeo corporativo de Ormat con subtítulos en ESPAÑOL
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La mayor parte de la electricidad renovable que se genera en España procede de la eólica, que por sí sola proporcionó el 22,5 por ciento de la electricidad del país en abril de 2015. La eólica compite a menudo con la nuclear por el título de principal fuente de generación de electricidad en España en general; de hecho, aunque la nuclear se impuso en marzo de 2015 como principal fuente de electricidad, la eólica ha suministrado en general más electricidad a España en todo 2015. De enero a marzo de 2015, según REE, la eólica aportó el 23,7% de la generación eléctrica, mientras que la nuclear supuso el 22,7%[2].
Aunque España tiene sus propios recursos de hidrocarburos (líquidos y gaseosos), su cantidad es demasiado baja para satisfacer la demanda. Además, la calidad del carbón disponible es baja (a pesar de que la Cuenca Carbonífera Central Asturiana es bastante extensa). La tasa de dependencia energética se situó en el 81,4% en 2005 y en el 73,3% en 2015[3].
La geotermia en el punto de mira: Elif Kaymakci: Litio para baterías de
Investigadores de la Universidad de Valladolid han calculado cuánta electricidad podría obtenerse con el calor almacenado en el subsuelo, a los diez primeros kilómetros de tierra firme. Los resultados indican que unos 700 gigavatios, es decir, cinco veces toda la capacidad instalada en la actualidad. Galicia, Castilla y León, Andalucía y Cataluña son las regiones con mayor potencial.
La temperatura aumenta 30ºC por kilómetro que se desciende bajo tierra. Este gradiente térmico generado por el flujo de calor del interior de la Tierra y la desintegración de elementos radiactivos de la corteza, produce energía geotérmica. Alrededor de 500 centrales en todo el mundo ya la utilizan para generar electricidad, pero en España aún no hay ninguna.
Sin embargo, el subsuelo de la Península Ibérica tiene capacidad para producir hasta 700 gigavatios, si se explotara este recurso con sistemas geotérmicos estimulados (EGS, por sus siglas en inglés) entre 3 y 10 km de profundidad, donde las temperaturas superan los 150ºC. Así lo confirma un estudio que ingenieros de la Universidad de Valladolid (Uva) publican en la revista Renewable Energy.
La geotermia en el punto de mira: Carlos Jorquera (PiensaGeotermia)
Una vez otorgada la concesión, que tendrá una vigencia de 30 años, la empresa con sede en el Parque Científico-Tecnológico de Almería (PITA) Cardial tiene previsto iniciar los trabajos para la puesta en marcha de la primera central geotérmica
Cardial, participada por el grupo de obras públicas Cyopsa de Camilo Alcalá, ha visto cumplido su sueño de explotar un yacimiento de agua caliente en Níjar para utilizarla en la calefacción de invernaderos. Este proyecto, en el que se lleva trabajando varios años, recibió la luz verde del consejero de Hacienda, Juan Bravo, que otorgó a la empresa la concesión de este recurso natural geotérmico por treinta años.
Según el gerente de la empresa, Carlos Díaz, esta agua, que emerge a 1.200 metros de profundidad y tiene una temperatura media de 100 grados centígrados, permitirá atender una demanda inicial de 14 hectáreas de cultivos de invernadero y, posteriormente, duplicar esa capacidad.
La concesión para la explotación de los recursos geotérmicos se establece sobre una superficie de 15 cuadrículas mineras -equivalentes a 457,29 hectáreas- en el término municipal de Níjar. Se utilizará para calentar invernaderos con este tipo de energía que no genera emisiones, residuos ni otros daños medioambientales.