Historia de la energía hidroeléctrica
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ResumenLa construcción de presas tiene graves repercusiones sociales, económicas y ecológicas. Desde el punto de vista ecológico, se alteran los tipos de hábitat y se pierde biodiversidad. Así pues, para identificar las zonas que merecen mayor atención para su conservación, se superpusieron las ubicaciones existentes y previstas de las presas (hidroeléctricas), a escala mundial, con la distribución contemporánea de las especies de megafauna de agua dulce, teniendo en cuenta su respectivo estado de amenaza. El desarrollo hidroeléctrico afectará de manera desproporcionada a zonas de gran riqueza de megafauna de agua dulce en Sudamérica, Asia Meridional y Oriental y la región de los Balcanes. Se considera que las subcuencas con un elevado porcentaje de especies amenazadas son las más vulnerables; éstas se encuentran en América Central, el Sudeste Asiático y las regiones del Mar Negro y el Mar Caspio. Sobre la base de este enfoque, se clasifican las ubicaciones previstas de las presas en función de su impacto potencial sobre las especies de megafauna de agua dulce a diferentes escalas espaciales, se destacan los posibles conflictos entre la mitigación del cambio climático y la conservación de la biodiversidad y se recomiendan prioridades para la gestión del agua dulce.
Central hidroeléctrica svenska
En todo el mundo, alrededor de la mitad del potencial económicamente viable de la energía hidroeléctrica está sin explotar. El potencial es especialmente elevado en las economías emergentes y en desarrollo, alcanzando casi el 60%. Durante el ciclo de vida de una central eléctrica, la energía hidroeléctrica ofrece algunas de las emisiones de gases de efecto invernadero más bajas por unidad de energía generada, así como múltiples beneficios medioambientales. Los gobiernos tienen un papel importante a la hora de garantizar que el potencial de la energía hidroeléctrica se aproveche de forma sostenible. Se necesitan normas y medidas de sostenibilidad sólidas para aumentar la confianza de los inversores y lograr la aceptación del público. En la actualidad, las evaluaciones medioambientales de las centrales hidroeléctricas pueden ser muy largas, costosas y arriesgadas, lo que puede disuadir de invertir. Por tanto, los proyectos hidroeléctricos deben cumplir unas normas de sostenibilidad claras y ampliamente aceptadas para que sean viables. Garantizar que los proyectos hidroeléctricos se adhieran a directrices estrictas y a las mejores prácticas puede minimizar los riesgos de sostenibilidad y, al mismo tiempo, maximizar las ventajas sociales, económicas y medioambientales. Este planteamiento también reduce los plazos de ejecución de los proyectos.
Inicio central hidroeléctrica
La generación hidroeléctrica disminuyó 15 TWh (un 0,4% menos) en 2021, situándose en 4.327 TWh a pesar del aumento de la capacidad. El descenso se debió a las sequías en varias partes del mundo. No obstante, la energía hidráulica sigue siendo la mayor fuente renovable de electricidad, generando más que todas las demás tecnologías renovables juntas. En el escenario de emisiones netas cero para 2050, la energía hidroeléctrica mantiene una tasa media de crecimiento anual de la generación de alrededor del 3% en 2022-2030 para proporcionar aproximadamente 5 700 TWh de electricidad al año. En los últimos cinco años, la tasa de crecimiento ha sido sólo un tercio de lo necesario, lo que indica la necesidad de redoblar los esfuerzos, especialmente para agilizar la concesión de permisos y garantizar la sostenibilidad de los proyectos. Las centrales hidroeléctricas deben ser reconocidas como una columna vertebral fiable de los sistemas energéticos limpios del futuro y recibir el apoyo correspondiente.
En 2021, la producción mundial de energía hidroeléctrica se redujo en 15 TWh (un 0,4 % menos), situándose en 4 327 TWh. El descenso de la generación se debió a las sequías persistentes en países ricos en energía hidroeléctrica como Brasil, Estados Unidos, Turquía, China, India y Canadá, que provocaron una utilización de la capacidad hidroeléctrica inferior a la habitual. Al mismo tiempo, las adiciones de capacidad en 2021 alcanzaron los 35 GW, un 50% más que la media de los cinco años anteriores. Sin embargo, las fuertes corrientes de aire continúan en 2022, lo que puede dar lugar a la continuación de una generación por debajo de la media. China fue responsable del 66% del crecimiento de la capacidad, gracias a la puesta en marcha de varios proyectos a gran escala. La actual cartera de proyectos indica la continuación del fuerte crecimiento en 2022, y luego una ralentización posterior debido al agotamiento de la disponibilidad de emplazamientos adecuados en los mercados hidroeléctricos más dinámicos, especialmente China.
Cómo funcionan las centrales hidroeléctricas
Este artículo necesita ser actualizado. El motivo es: Informe AIE 2021 https://www.iea.org/reports/hydropower-special-market-report. Por favor, ayude a actualizar este artículo para reflejar acontecimientos recientes o nueva información disponible. (Enero 2022)
La hidroelectricidad, o energía hidroeléctrica, es la electricidad generada a partir de la energía hidráulica (fuerza del agua). La energía hidroeléctrica suministra una sexta parte de la electricidad mundial, casi 4500 TWh en 2020, lo que supone más que todas las demás fuentes renovables juntas y también más que la energía nuclear[3]. La energía hidroeléctrica puede suministrar grandes cantidades de electricidad baja en carbono bajo demanda, lo que la convierte en un elemento clave para crear sistemas de suministro eléctrico seguros y limpios[3]. Una central hidroeléctrica que cuenta con una presa y un embalse es una fuente flexible, ya que la cantidad de electricidad producida puede aumentar o disminuir en segundos o minutos en respuesta a la variación de la demanda de electricidad. Una vez construido, un complejo hidroeléctrico no produce residuos directos y casi siempre emite bastantes menos gases de efecto invernadero que las centrales que funcionan con combustibles fósiles[4]. Sin embargo, cuando se construye en zonas de selva baja, donde parte del bosque queda inundado, pueden emitirse cantidades considerables de gases de efecto invernadero.