Forma de energía
La energía eléctrica es un concepto importante que contribuye al funcionamiento del mundo tal como lo conocemos. Sólo en Estados Unidos, una familia media consume 10.649 kilovatios hora (kWh) al año, lo que equivale a más de 120.000 cafeteras.
¿Qué es la energía eléctrica? En pocas palabras, la energía eléctrica es la energía (tanto cinética como potencial) de las partículas cargadas de un átomo que puede utilizarse para aplicar fuerza y/o realizar un trabajo. Esto significa que la energía eléctrica tiene la capacidad de mover un objeto o provocar una acción.
La energía eléctrica está a nuestro alrededor en muchas formas diferentes. Algunos de los mejores ejemplos de energía eléctrica son las baterías de los coches que utilizan energía eléctrica para alimentar los sistemas, los enchufes de pared que transfieren energía eléctrica para cargar nuestros teléfonos y nuestros músculos que utilizan energía eléctrica para contraerse y relajarse.
La energía eléctrica es muy importante para nuestra vida cotidiana, pero también hay muchos otros tipos de energía. La energía térmica, la energía química, la energía nuclear, la energía luminosa y la energía acústica son algunos de los principales tipos de energía. Aunque puede haber cierto solapamiento de los tipos de energía (como un enchufe de pared que proporciona luz a una lámpara que produce una pequeña cantidad de calor), es importante tener en cuenta que los tipos de energía actúan de forma distinta unos de otros, aunque pueden convertirse en otros tipos de energía.
Energía química
¿Qué es la energía eléctrica? Desde los despertadores digitales que nos despiertan cada mañana hasta los vehículos que nos ayudan a desplazarnos de un lugar a otro, dependemos de la energía eléctrica para navegar sin problemas cada día. La energía es la capacidad de realizar un trabajo o aplicar una fuerza para mover un objeto. El movimiento de cargas eléctricas produce energía eléctrica. En el caso de la energía eléctrica, la fuerza es la atracción o repulsión eléctrica entre partículas cargadas. Cuanto más rápido se mueven las cargas eléctricas, más energía eléctrica transportan.
¿Qué es la energía eléctrica? La energía es la capacidad de realizar un trabajo cuando una fuerza mueve un objeto. Necesitamos y utilizamos energía todos los días, y la energía está disponible en todas las formas posibles. La energía eléctrica es energía almacenada en partículas cargadas dentro de un campo eléctrico. Los campos eléctricos son simplemente áreas que rodean a una partícula cargada. En otras palabras, las partículas cargadas crean campos eléctricos que ejercen fuerza sobre otras partículas cargadas dentro del campo. El campo eléctrico aplica la fuerza a la partícula cargada, haciendo que se mueva, es decir, que realice un trabajo.
Energías renovables
En física, la energía es la potencia o el calor que se crea cuando algo se mueve, se quema o se ejerce. Se suele representar de dos formas: energía potencial y energía cinética. La energía potencial es la que se almacena en algo cuando está quieto o no se quema. Por ejemplo, el carbón contiene una gran cantidad de energía potencial que se libera cuando se quema. Al arder el carbón, esa energía potencial se convierte en energía cinética, energía relacionada con las partículas del sistema.
La energía potencial y cinética también pueden aplicarse a los seres humanos. Cuando comes y duermes, acumulas energía potencial, y cuando te mueves físicamente, piensas, respiras o realizas cualquier acción física, esa energía se utiliza cinéticamente. Cuando estás cansado, se podría decir que tienes poca energía. Y cuando decides poner tus energías en tu arte, estás pasando más tiempo haciendo tu arte y, como resultado, gastando más de tu energía en él.
Conservación de la energía
La energía se define como la “capacidad de realizar un trabajo, que es la capacidad de ejercer una fuerza que provoca el desplazamiento de un objeto”. A pesar de esta confusa definición, su significado es muy sencillo: la energía no es más que la fuerza que hace que las cosas se muevan.
La energía se divide en dos tipos: potencial y cinética. La mejor manera de pensar en ellas es que la energía potencial se produce antes de una acción, y la energía cinética, durante una acción. Imagina que sostienes tu libro de física en el aire. Tiene el potencial de caerse, simplemente por su posición elevada. Si lo dejas caer, la energía potencial se convierte en energía cinética, es decir, la energía del propio movimiento.
Podría decirse que la ley más importante que hay que tener en cuenta al estudiar la transferencia de energía es la Ley de Conservación de la Energía. En pocas palabras, existe una cantidad finita de energía en el mundo, por lo que nunca puede crearse ni destruirse ninguna. Esto significa que cuando algo pierde energía, no puede desaparecer realmente, sino que se transfiere a otra cosa.